Me encontré con los sádicos más reales abuelas españolas follando

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Andrei quería experimentar la emoción y por eso accedió amablemente a la propuesta de dos ex compañeros de clase. Marina y Vika siempre han sido estudiantes pobres, de quienes los niños se burlaban, pero con la edad fueron ellos quienes lograron comenzar su propio negocio. Pollitas autosuficientes ofrecieron a la ex excelente alumna y al más famoso aburrimiento ser su esclava, cumpliendo órdenes como abuelas españolas follando en el porno barato. Todo esto parecía un inocente juego de rol frente a un grupo de sexo, pero pronto el niño se dio cuenta de que se encontraba con los sádicos más reales y luego de un breve baño en la piscina privada, las niñas obligaron al invitado a lamer sus entrepiernas. Desde fuera, parecía una burla de un hombre indefenso: las chicas no dudaron en agarrar al pobrecito por el pelo, presionaron con fuerza sus entrepiernas desnudas en la cara, lo obligaron a olfatearle el culo. Mientras Vika se divertía con Andrei, el alma de esa mandíbula peluda, Marina se masturbaba diligentemente, tratando de llenar su útero con jugo vaginal. La rubia resopló frenéticamente en éxtasis, se metió los dedos profundamente en sí misma e imaginó cómo un mujeriego perdedor se zambulliría en su cueva. ¡Y el secreto del éxito de la puta fue que el capital inicial de la puta se ganó en el set de porno pervertido!