Recogida en la calle de insestos españoles invierno

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A estos tíos no les parece humillante abordar a chicas dulces en lugares públicos, porque son artistas del ligue que quieren "follar" a una perra, en el sentido de follar. Y no les importa que la helada les muerda los oídos en la calle, la gente sonríe cruelmente, escuchan propuestas indecentes de voluptuosidad, y algunos se esfuerzan por arrastrar a gente insolente por la inmoralidad. En una avenida concurrida, una pareja busca un trozo de "carne" viva con un agujero palpitante en el culo, incluso insestos españoles miran al sexo más fuerte , pero en Rusia es peligroso bromear con tales cosas, por lo que solo se apunta a las mejillas húmedas. La escoria no se desespera al ver tías maduras, no se pone nerviosa, se topa con una linda chica con una madre, con una sonrisa sarcástica en los labios, aceptan promesas de chicas educadas y diligentes. La nobleza de los villanos se despierta al ver a chicas demasiado jóvenes e irracionales que no deben herir su psique, aunque quieran empujar a una chica mezquina y mojada con un culo elástico, virgen e inocente entre panecillos de azúcar. El problema de una camioneta de calle en invierno es la abundancia de ropa, a través de la cual es simplemente irreal mirar los encantos de las mujeres. En general, quemamos después de los maestros de la mudanza y aprendemos a engañar a la potra junto con Eric Knightley y su sociable compañero.