La coerción sexual petardas en español inquietó la belleza

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Tiffany Watson iba a empezar la mañana con cosas agradables. La chica de piernas largas puso pornografía en el teléfono, se lubricó el culo con aceite e insertó un consolador de vidrio allí. La monada no molestaba a la monada, solo la mimaba ligeramente con el clítoris, para que el agujero conservara una hermosa vista en caso de que apareciera un novio. La masturbación anal no duró mucho, pues en la cocina se escuchó el sonido de cristales rotos. Como la miel no vivía en la zona más próspera de la ciudad, tuvo que agarrar rápidamente un bate de béisbol en sus manos en caso de repeler un ataque de los bandidos. Aunque no había extraños en la habitación, el pobre y asustado seguía llamando a la policía. El policía llegó extremadamente rápido, mientras patrullaba el área cercana. El oficial de la ley de cabeza rizada entregó al solicitante una petardas en español tarjeta de presentación, lo que le permitió ser llamado en cualquier momento del día. Esa misma tarde, a última hora de la noche, hubo una llamada telefónica al número de Tiffany. El extraño que llamó habló de una grosería vulgar, lo que provocó que la joven perseguida llamara a la policía. Recordando al adorable policía que le salvó el pellejo al mediodía, la rubia maldijo al pervertido amenazador. Ella avivó la estupidez, invitándolo si se atrevía. Desafortunadamente para la niña, no tuvo tiempo de llegar al lugar donde estaba guardada la tarjeta de presentación, ya que el criminal estaba detrás de ella. La compulsión sexual inquietó a la belleza, pero no esta noticia para la guarra será la más perturbadora.