El niño vino el porno español al salón de Madame Willie.

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Un tipo lúgubre llegó al salón tailandés "Madame Willie", que estaba seriamente jodido por una basura. El cliente parecía un vegetal, apenas podía mover los ojos, el habla del pobrecito estaba inhibida. El motivo de tan extraño comportamiento fue una ruptura con su novia, y el inteligente chico acudió a una sesión de masaje terapéutico con aceites perfumados para un “final feliz”. ¡Le dices estas palabras a la masajista y ella te pajea hasta terminar! En un estado de euforia, la víctima no pudo controlarse, por lo que le pidió a la morena de piel oscura que le dejara lamer su elástico culo hispano, la insolencia del desafortunado mocoso tocó a Willie. La niña gritaba mucho, porque esos pervertidos locos aún no habían llegado a ella que querrían pagar mil dólares por enredar el trasero de otra persona. Además, el imbécil casado insinuó a la clienta que su marido suele follar por el culo, correrse por el culo, frotar sus genitales en el ano, pero esta sodomita no asustó lo más mínimo. El pervertido deseaba un duro cumplimiento de su deseo, recostado sin fuerzas en la camilla de masajes, y el deseo del cliente siempre sigue el porno español siendo una ley para el dueño del establecimiento. La novilla rendirá al limo un servicio que hará que sus oídos suenen durante mucho tiempo, ¡y aparecerá hidropesía en su lengua debido a la fricción!